Durante bastante tiempo los ladrillos de vidrio llegaron a ser una estupenda opción para permitir que la luz entrara en cualquier estancia sin necesidad de renunciar a un correcto aislamiento. Aunque hace años fueron perdiendo protagonismo, lo cierto es que en nuestro almacén de materiales de construcción en Valencia hemos notado que cada día son más los clientes que los vuelven a solicitar. No en vano, es una idea muy original y que ofrece una estética muy agradable.

Ventajas de los ladrillos de vidrio

Este tipo de ladrillos se construyen con piezas de vidrios que se moldean a elevadas temperaturas que permiten la generación de una cámara interior de aire que proporciona aislamiento térmico y acústico. Se encuentran en diferentes colores y formas por lo que se pueden colocar tanto en espacios interiores como exteriores.

Entre algunas de las ventajas, además del aislamiento, está que otorgan una enorme luminosidad al permitir que la luz entre desde el exterior otorgando a la vez, la intimidad que se busca en cualquier espacio. Sin duda, es una opción muy válida para aquellas paredes que separan espacios exteriores como puede ser una terraza o un patio. Además, se consigue una gran amplitud a nivel visual. De hecho, se ha comprobado que, gracias a sus características, en aquellos lugares en los que se instalan los ladrillos de vidrio se consigue crear un espacio visual más grande, por lo que resultan ideales para espacios muy pequeños. Tampoco hay que olvidar que estos ladrillos se pueden instalar tanto en paredes, como en suelos, ventanas y techos.