El ladrillo es uno de los materiales más habituales e importantes dentro del mundo de la construcción. Un material capaz de resistir la corrosión y el fuego e ideal para todo tipo de estructuras y diseños. Además, el ladrillo es un material construcción Valencia que apenas requiere de mantenimiento, por lo que tiene una gran durabilidad.

La llegada del horno Hoffman

El ladrillo se viene usando como material de construcción desde hace más de 5000 años. Sus orígenes quizás haya que situarlos en Oriente Medio durante la civilización babilónica. Sin embargo, los primeros ladrillos carecían de durabilidad y no podían utilizarse al aire libre, ya que no resistían las condiciones climáticas.

Desde Oriente Medio, el arte de la fabricación de ladrillos se extendió hasta el antiguo Egipto, Persia y la India. Sin embargo, tras el declive y la caída del imperio Romano, la fabricación de ladrillos disminuyó en Europa. No se reanudó hasta el siglo XIII, cuando los holandeses comenzaron a fabricar ladrillos que luego exportaban a Inglaterra. En América, los primeros ladrillos comenzaron a fabricarse en el siglo XVI.

Antes del siglo XIX, los ladrillos se fabricaban en pequeños lotes. Pero en 1865, y tras el invento del horno Hoffman en Alemania, se comenzaron a realizar grandes cantidades de ladrillo. Este horno contaba con una serie de compartimentos a través de los cuales podían fabricarse más rápidamente los ladrillos.

Los avances en la fabricación de ladrillos han continuado incluso en el siglo XX. Algunas de estas mejoras fueron la forma uniforme del ladrillo, su peso más reducido y una cocción más rápida.